Fuentes diplomáticas confirmaron que su fallecimiento se debió a un
trombolismo pulmonar, que derivó en un infarto, mientras se encontraba
en Caracas, Venezuela, según la información publicada por la agencia
Prensa Latina.
Graduado de Derecho Laboral, al morir, Camilo, quien tenía cuatro años
cuando su padre fue asesinado en Bolivia, se desempeñaba como director
del proyecto del Centro de Estudios Che Guevara, en La Habana,
institución encargada de promover el conocimiento del pensamiento, la
vida y la obra de su padre.
Nacido a principios de la década de 1960, vivió apasionadamente para
preservar el legado del Che y asegurarse de que las palabras e ideas
intemporales de su padre, así como sus acciones, fueran recordadas en
todo el mundo.